La iglesia

Pocos taurinos saben que San Pio V promulgó en 1567 la bula "De salute gregis dominici" ex profeso contra los encierros y corridas de toros "deseando que estos espectáculos tan vergonzosos y cruentos, mas propios de demonios que de hombres, queden abolidos en los pueblos cristianos". Dicha bula excomulga a quienquiera que asista a ellos, negando sepultura cristiana a los toreros muertos en la lidia. La bula sigue vigente, y asi lo recordo el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Gasparri: "La iglesia continua condenando en alta voz, como lo hizo la Santidad de Pio V, estos sangrientos y bochornososespectáculos". Pero a decir verdad, la iglesia no se ha distinguido precisamente por condenar "en alta voz" tal canallada; antes bien, ha sido complice son su cilencio o su participación activa, adminitiendo se celebren torturas de toros en nombre de Virgenes y santos o bendeciendo cosos taurinos; por ello; monseñor Canciani, consultor de la Santa Sede, reconocía: "Hoy muchos laicos que luchan denodadamente contra las corridas de toros se preguntan que ha ehcho la iglesia contra esta ignominia". (Diario 16, 5-6-1989).